Autor: Agustín Osolla Acosta
Qué se escuche las notas vibrantes
de nuestro himno glorioso y triunfal
pues la 75 es gigante
que destruye los hados del mal.
Los maestros con celo y con amor
van forjando las vidas con fé y tezón
y nosotros sentimos el rayo de luz
engendrado por la gratitud.
Nuestra escuela es el puerto que nos brindó
el abrigo contra recia tempestad
y llevó nuestra nave al querido solar
donde brilla la felicidad.
- Coro-
De Dionisia Zamora Pallares
nos protege la sombra querida
pues su nombre es la llama votiva
que a nuestra alma le da claridad
Misionera de la luz cuyo ejemplo
en la vida nos sirva de norma
y que en lluvia de estrellas se forme
al alzar nuestra voz al cantar.
-Coro-
Con la frente muy alta podremos ser
un ejemplo viviente de fuerza y fé
empuñando la antorcha que habrá de
alumbrar un camino de amor y de paz.
Llegaremos a tiempo a nuestro fin
satisfechos conscientes y con honor
a reunir la cosecha que impone el deber
con la patria y con Dios.
-Coro-
Fin.